Ana Enriqueta Terán

Poetisa y diplomática venezolana, nacida en Valera (estado Trujillo) el 4 de mayo de 1918. Hija de Manuel Terán Labastida, un acaudalado productor de caña de azúcar, y Rosa Madrid Terán, nieta del maestro Manuel María Carrasquero.

Su primer volumen de versos vio la luz en los años 40, exactamente en 1946. Esta selección de poemas apareció bajo el título Al norte de la sangre. Ese mismo año fue nombrada agregada cultural de Venezuela en la embajada de Uruguay; posteriormente, en 1949, formaría parte de la delegación diplomática de Venezuela en la Argentina, como delegada de  la Asamblea de la Comisión Interamericana de Mujeres en Buenos Aires. En 1952 dejaría de la carrera diplomática para dedicarse por completo a la poesía.

Se radicó en diversas partes del país y el mundo: Valera, Morrocoy, Jajó, Valencia, Margarita, Caracas, Buenos Aires, Montevideo, París. Experiencia que le permitió ampliar su visión de la poesía latinoamericana y universal.

Influenciada por los poetas Luis de Góngora, Garcilaso de la Vega, Arthur Rimbaud y Charles Baudelaire, Ana Enriqueta es autora de una de las obras más densas de la poesía venezolana del siglo XX. A través de su formalidad poética y su versatilidad en el uso de la métrica y la versificación logró construir una de las voces más auténticas y originales de la poesía venezolana.

Su trabajo poético se plasma en sus libros: Al norte de la sangre (1946); Verdor secreto (1949), Presencia terrena (1949), Testimonio (1954); De bosque a bosque  (1970), Libro de los oficios (1975), Música con pie de salmo (1985), Casa de hablas (1991); Albatros (1992); Construcciones sobre basamentos de niebla (2006), Autobiografía en tercetos con descansos y apoyos en Don Luis de Góngora (2007), Piedra de Habla (2014) y Extravagancias lúdicas (2016), y la novela Apuntes y congojas de una decadencia novelada en tres muertes (2014).

Dentro de los reconocimientos que obtuvo esta destacada poetisa están: el doctor honoris causa por la Universidad de Carabobo (1988), Premio Nacional de Literatura (1988).

Ana Enriqueta Terán dejó de acompañarnos físicamente el 18 de diciembre de 2017, sin embargo su obra permanecerá entre nosotros hasta siempre, pues los verdaderos poetas no cuentan hasta cien para así mantener su fuerza poética activa y en constante movimiento.