Al son del repique del tambor y los cantos de sirenas, rezos y parrandas, desde sus hogares cultores y devotos de Carabobo veneraron, a las 12 de la noche del pasado 31 de mayo, la aparición de San Juan Bautista, advocación que marca el inicio del mes de junio para todos los creyentes.
Así lo informó el presidente de la Fundación Festivales de Carabobo, Germán Otero, quien recalcó que con disciplina y compromiso se llevó a cabo la tradicional bajada de la Cruz de Mayo y Aparición de San Juan. “Todos los feligreses acataron el llamado de nuestro gobernador Rafael Lacava, de prevención para combatir el Coronavirus, para cumplir esta tradición y apoyar nuestras manifestaciones culturales”, resaltó.
Vale la pena resaltar que días previos a la actividad y en el marco de las acciones de prevención contra el Covid 19, el gobierno regional entregó a cada uno de los integrantes de las parrandas un kit de higiene y salud sanitaria para su protección.
Otero, destacó que más allá que una costumbre, esta celebración reafirma la devoción de los feligreses, “en cada uno de los municipios del estado se hizo presente la fe y la devoción, trayendo consigo peticiones y ofrendas para el cese de la pandemia del Covid-19 que atraviesa el mundo entero”.
Por último Otero, indicó que esta tradición está pronto a elevarse como Patrimonio Cultural de la Humanidad, inmaterial ante UNESCO, “Por décadas está manifestación lleva alegría al pueblo, donde cada día ésta se reafirma ante los creyentes”.
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