Pastores del Niño Jesús

Desde épocas antiguas el nacimiento del Niño Jesús, ha sido motivo de fervor entre los creyentes, innumerables muestras religiosas rinden culto al redentor; cada pueblo alrededor del mundo manifiesta esta devoción con diferentes expresiones de fe. En Venezuela, las manifestaciones populares a esta significativa conmemoración se han convertido en un ícono que identifica el acervo cultural, exaltando la venezolanidad en los diferentes rincones de la nación donde la celebración al nacimiento del Niño Jesús, es motivo de reunión familiar.

En el estado Carabobo, los Pastores del Niño Jesús, es una manifestación cultural que acompaña el momento más representativo del cristianismo. Existen cofradías de reconocida y cultivada tradición que cada año dan continuidad a la devocionaria expresión de paz y unión entre los carabobeños. Cada una de ellas distintiva de una localidad del estado, pero convergen en esencia, en los elementos típicos e identitarios de la manifestación.

PASTORES DE AGUAS CALIENTES

Los Pastores de Aguas Calientes desde 1752 veneran y celebran la natividad del Niño Jesús, durante las festividades decembrinas. Esta manifestación cultural es propia de la parroquia Aguas Calientes, ubicada en la población de Mariara, municipio Diego Ibarra del estado Carabobo, es una de las cofradías más representativas de esta entidad central que año tras año une a propios y visitantes para festejar la navidad en unión y paz, en agradecimiento al santo niño por los favores concedidos.

Cuenta la tradición que en 1745, los pocos habitantes de ese asentamiento campesino elevaron sus plegarias al Niño Jesús de Praga, patrono del pueblo, para pedir el milagro de rescatar la siembra afectada por una intensa sequía que experimentaba la región durante aquel año. Pocos días después, fuertes lluvias se registraron en la zona, logrando salvar la cosecha con las que se sustentaban esas familias. En agradecimiento al Niño Jesús, al escuchar sus plegarias, los pobladores celebraron un velorio donde participaron todos los habitantes. Sin embargo, es desde 1752 cuando nace la tradición de pagar la promesa al Santo Niño con danzas alusivas a cargo de los hombres de la localidad.

Esta festividad comienza el primer fin de semana de diciembre en los espacios de la plaza de la parroquia Aguas Calientes, Los hombres del pueblo, disfrazados de pastores y pastorcitas, con trajes elaborados por sus propias manos, danzan alegremente al ritmo del cuatro, el furruco, la charrasca, la pinpina, las maracas y el gajillo o chisneco adornado con papeles y cintas de colores, con el marcan el paso en el baile. Hay que destacar, que en esta manifestación cultural carabobeña entran en escena cerca de 400 pastores y pastorcitas, entre otros personajes como el Cachero, máxima autoridad del baile. Este personaje es quien guía el baile. El pájaro Titirijí, también es emblemático en la danza de pastores, lleva diversión y alegría durante el baile, al fastidiar al Cachero a lo largo de la representación.

Además de danzar en honor al niño, los Pastores de Aguas Calientes elevan plegarias al Niño Jesús y entregan ofrendas durante esta celebración que se ha convertido en la máxima representación de fe para los habitantes de este poblado carabobeño.

En el año 2006, la Gobernación del estado Carabobo, mediante decreto reconoció a los Pastores de Aguas Calientes como Patrimonio Cultural de esta entidad central. En el año 2017 el  Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), Caracas reconoció a los Pastores de Aguas Calientes  como Patrimonio de la Nación.

PASTORES DEL NIÑO JESÚS DE NAGUANAGUA

Es una manifestación popular cultural que data desde la segunda mitad del siglo XIX, consiste en llevar la imagen del Niño Jesús de Naguanagua, por cada uno de los hogares de los diferentes sectores del municipio; para finalmente resguardarla durante todo el año en la Iglesia de Nuestra Señora de Begoña. Actualmente, la familia Daza, da continuidad a esta manifestación, durante dos generaciones han mantenido la tradición ininterrumpidamente. Se encargan de retirar la imagen del niño de la iglesia a principios del mes de octubre para restaurarla y acondicionarla. A finales de este mes salen en una romería hacia los sectores de Trincheras, La Entrada, Carialinda y La Vivienda Rural de Bárbula. Los pastores al son de la Parranda Central van de casa en casa con un Cuatro de afinación transportada totalmente diferente a la usual que es el popular Cambur Pintón, también llevan Maracas, Charrascas, Tambor, el Furruco y el Güire. Los devotos esperan al Niño Jesús en pequeños o grandes altares, para venerar la imagen y algunos pagar promesas.

Luego de esta romería la imagen del niño es regresada a la Iglesia hasta el primer sábado del mes de Noviembre, día en el cual se realiza una misa donde asisten los pastores y devotos y en la cual la representación de la religión católica, da la bendición y envía a los pastores a evangelizar y alegrar los hogares nagüanagüenses con esta tradición. Una vez terminada la Misa, inician el recorrido por el Casco Central del Municipio y desde allí durante todos los días llevan la imagen por las calles: El Rincón de Naguanagua, Mañongo, Tazajal, Guayabal, Av. Bolívar de Naguanagua, El retobo, Barrio López, Barrio Unión, Los Samanes, La Cidra, Pozo Hondo, Tarapío, Barrio Oeste, Caprenco, Güere, Valle Verde, Nueva Esparta y culmina en Santa Ana a finales del mes de Noviembre. Los Pastores del Niño Jesús, realizan una segunda vuelta (como ellos le llaman) o una segunda romería por los mismos sectores antes mencionados, desde el primer fin de semana del Mes de Diciembre y esta se prolonga hasta el 2 de febrero aproximadamente. Durante todo este tiempo las familias que mantienen la tradición de recibir al niño y pagar sus promesas realizan los populares Velorios del Niño Jesús.

En el año 2003, Los Pastores del Niño Jesús de Naguanagua, fueron reconocidos como Patrimonio del Municipio Naguanagua y en el 2010, la manifestación fue distinguida con la declaratoria de Patrimonio Inmaterial Cultural del Caribe, nombramiento otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), a través del Centro Simón Rodríguez y la Fundación Casa de la Cultura Caribeña.

PASTORES DE SAN JOAQUÍN

Es una manifestación cultural popular que tiene sus orígenes en la época colonial específicamente en el siglo XVIII, en la población de Aguas Calientes municipio Diego Ibarra. En el año 1920 la tradición es trasladada a San Joaquín por el portador de saberes, Asunción Beltrán (1905-1981) y desde entonces cada 24 de diciembre La Cofradía de Los pastores salen a recorrer las calles de San Joaquín rumbo a la Iglesia del pueblo para celebrar el nacimiento del Niño Jesús.

A principios de la tradición, la agrupación contaba con tan solo 40 personas aproximadamente, hoy se congregan más de 300 personas para dar continuidad a la manifestación que ha perdurado en el tiempo de generación en generación y que está cerca de arribar al centenario. El recorrido de Los Pastores comienza desde las 7 y 30 de la noche, transitando por las avenidas principales de San Joaquín y regresan a las 11,45 pm; aproximadamente. A las doce se dirigen a la Iglesia para escuchar la Misa del Gallo. La danza comienza cuando el cachero, hombre con vestimenta colorida y cachos en la mano, se dirige a la iglesia seguido por los pastores y pastorcillas; además, les acompañan otros personajes, entre ellos el titirijí, el viejo y la vieja. Cerca de la una de la madrugada se hace un recorrido por el centro de la Iglesia para luego dirigirse a la Plaza Bolívar del Municipio. Comienza la danza guiada por el cachero indicando los pasos del baile, la ceremonia se desarrolla y llega lo que ellos llaman el entregue, que es una dádiva que realizan los pastores colocándose de rodillas y entonando versos que aluden el pago de sus promesas; al final, el cachero se quita los cuernos y los da como ofrenda. Este ritual es acompañado de aguinaldos dedicados al Niño Dios, el grupo musical entona distintos tipos de aguinaldos llamados: El Villano, El Entregue y El Levante.

En el año 2017, los Pastores de San Joaquín junto a los de Aguas Calientes (Carabobo), El Limón y Chuao (Aragua), Los Teques (Miranda) y Boconó (Trujillo), recibieron la certificación que los declara Patrimonio Cultural de la Nación. Los Pastores de San Joaquín, cuentan en su haber con el nombramiento de Patrimonio Cultural del Municipio San Joaquín, desde el año 2001 y Patrimonio Cultural de Carabobo, desde el 2004.