Aquel cruel episodio bíblico del Rey Herodes, que dio la orden de ejecutar a los niños recién nacidos, y así garantizar la desaparición del Mesías, el Hijo de Dios, ha sido de alguna manera satirizada en Venezuela. No obstante, en algunos pueblos como Montalbán, Miranda y Bejuma del occidente del estado Carabobo, cuentan esta parte de la historia a través del baile y cantos de “Los Locos y Locainas”.
En estos rincones carabobeños la “Fundación Cultural Kaituco”, cada 28 de diciembre sale a recorrer las calles y plazas de Montalbán y Bejuma, para transmitirle a la gente la riqueza de esta tradición. Los integrantes de la agrupación, ataviados con trajes elaborados con tiras de telas de colores llamativos, sombreros y máscaras, saludan a las personas con un canto alusivo a los Santos Inocentes.
Por más de 30 años, esta manifestación recuerda el episodio de los Santos Inocentes y a la vez lleva alegría a la gente a través de las parrandas. La manifestación tiene elementos significativos en la tradición como un cuadro en donde se puede apreciar la escena de un soldado, al momento de ejecutar a un santo inocente. De igual manera un diablo y una corneta. El cuadro simboliza el pasaje de matanza, el personaje el diablo representa a los soldados que ejecutaron a los niños, la corneta avisa a todos los presentes que Los Locos y Locainas van llegando al pueblo. Visitan todos los pueblos del occidente de Carabobo y en el caso de Montalbán la manifestación ha sido preservada por uno de los cultores locales más importantes, Cipriano “Chicho Tarazona, de ahí en adelante la fundación Cultural Kaituco, se ha dedicado a investigar este trabajo y llevarlo a todas las escuelas y rincones de la entidad carabobeña.